lunes, 2 de septiembre de 2013

Aprobando. O no.

Y a estas horas escribo.
Para decir que mañana a estas horas ya habré aprobado un examen gordo gordo y más largo si cabe. Con el sonido de ballenas en el mar de fondo (viva Spotify).

Para decir que la vida es corta. Para aconsejar, si se me permite la licencia, que las decisiones se van tomando de poquitos a poquitos, sin pensar que una decisión dura para toda la vida. No lo pienses, de verdad, porque mínimo hiperventilas.

Porque somos dueños de nuestro futuro. Y si hoy quiero que mañana cambie algo, tomaré una decisión y la llevaré a cabo. Y si hoy quiero que dentro de un año las cosas hayan cambiado, también podré hacer que eso suceda, porque tengo en mi mano ir consiguiendo logros que me hagan llegar a mi destino. 

Quizá dentro de dos años quiera regresar. Y si quiero lo haré. Porque el espacio se queda donde está aunque el tiempo varíe y las variables hagan lo propio. Pero sabré reconstruir. Y si no se puede, es porque algo mejor tengo preparado, aunque sea una enseñanza. 

"Seamos realistas" es el sinónimo de "esto es lo que hay" y no me gusta la gente que te quiere arrastrar hacia esa actitud, porque probablemente hayan pasado por vivencias que les han escarmentado pero de las que no han sabido sacar nada positivo. Y señores, siempre hay algo positivo. Y no me refiero siempre a lo que se puede palpar. 

Dicho esto, mañana apruebo. Y si no, por algo será. 





(imagen cogida de www.revistasumma.com)