viernes, 4 de mayo de 2012

Viajar por obligación. Viajar al fin y al cabo.

Hoy iba en el bus muy relajadita por la lluvia que estaba cayendo y leyendo blogs desde el teléfono. Y me he topado con este post de Moli. Vayamos a este párrafo en concreto:

"La crisis es pensar que tus hijos son pequeños y no pueden irse, pero que si tuvieran 22 no tendrían ningún futuro aquí y alegrarte de que sean pequeños. Quieres que se vayan cuando sean mayores, que salgan fuera y conozcan mundo...pero no porque los echen si no porque quieran".

Y me he puesto a pensar. Bueno, corrijo, me he puesto a escribirla un comentario pero mi gran movailfon no me ha dejado -.-''

El comentario, entre una de tantas cosas, decía que tengo 22 años y que.... Mejor vamos por puntos.

Punto nº 1

Tengo 22 años. He elegido una carrera larga que no se hace (o al menos yo no) en tantos años como cursos hay. Pretendía alargarlo un año pero creo que van a ser dos por miedo a arriesgarme a coger más asignaturas (de eso que es principio de curso y vas motivadísima) y luego ZAS! paga segundas y terceras matrículas con lo que ello conlleva: pagar el 50-75% de lo que ellos dicen que cuesta.
 ¿Cosas malas? Que antes me lo podría haber planteado así para aprovechar el tiempo aparte de sólo estudiar, aprendiendo idiomas, haciendo cursos o rascándome los huevos porque sí (así va el país). Ahora es obligación.
¿Cosas buenas? Este es el quit de la cuestión. Resulta que si termino la carrera dentro de tres años, quizá, y digo sólo quizá, hayamos salido un poco del pozo en el que estamos metidos y pueda encontrar trabajo de eso en lo que me habré estado preparando 7-8 años. Por tanto prefiero formarme de más cosas a la vez que me saco la carrera para ver si así tengo algo cuando salga porque prefieran a los recién salidos de la universidad que a los que llevan tres años en paro.
 Llamadme vaga si queréis. Quizá tengáis razón. (Bueno pensadlo pero no me lo digáis, que lloro).

Punto nº 2

Llamemos al optimismo. Las cosas son tal cual son. Lucho mediante la palabra para que las cosas cambien, hago todo lo que esté en mi mano, me indigno y le chillo a las noticias. Me encantaría pensar que salir a la calle cambiaría algo, pero el pasado 15M salí a desengañarme con eso de que es un movimiento descentralizado. Lo siento pero no me lo creo. El caso es que la situación es la que es y no me sirve de nada ir lloriqueando por los rincones de mi universidad, por los rincones de mi casa, por los rincones de cualquier sitio. Hay que echarle huevos y ver el lado positivo de las cosas por más jodidas que sean. Ojo, no estoy diciendo que no podamos quejarnos, soy la tía más quejica del universo. Pero a la hora de la verdad no nos podemos quedar parados viéndolas venir porque eso no hará que las cosas cambien ni mucho menos. (BLASE FOR PRESIDENT!
Y con este pensamiento en la cabeza hace un tiempo me hice una lista mental de países/cosas que me gustaría que tuvieran esos países, a los que me gustaría ir. No sé si temporal o definitivamente porque como no he ido no sé si me van a gustar para cuatro años o para toda mi vida. Tampoco hagamos el cuento de la lechera.
Detalles importantes a tener en cuenta:
  1. Que haya curro de lo mío, of course.
  2. Que Zenu venga conmigo y por ende que haya curro de lo suyo (si es que lo suyo llega a ser suyo algún día).
  3. Que los puntos 1 y 2 sean, si no bien, normalmente remunerados. O sino que uno de los dos pueda mantener al otro. Sin gilipolleces de "no me siento realizad@" o algo así. A vivir, cojona.
  4. Las casas han de ser acogedoras en general. Descartamos China o Japón, gracias. No voy a ir a comprobar que todas los hogares no son como salen en la tele. Y el idioma es muy difícil.
  5. Italia y Grecia descartadas. Para irme a España Vol. II me quedo en mi casa.
  6. Descartamos también Alemania. Llamadme imbécil. No me gusta su idioma y la Merkel me da miedo. (Debería también salir de Europa, pues?)
  7. El francés me gusta mucho. Y hablo del idioma.
  8. New York y parecidos para vivir no, que me agobio.
  9. Playa?
  10. Me llama la atención también Noruega.
  11. Países árabes para vivir toda mi vida no, que soy mujer.
  12. Países subdesarrollados para alzarlos sí, pero toda mi vida no porque llegarán a esta etapa y no quiero vivirla en un país que no sea el mío.
  13. Fiesta y gente no muy cerrada.
Exigente? Mientras no me quede otra, sí. Llamadme joven, lo soy. Ya que estamos, soñemos, que es gratis! Tengo una vida por delante y por decidir, y no voy a dejar que unas fronteras me lo impidan.


Y así es como pasa una de un tema complicado a un tema divertido. Probadlo si tenéis fuerzas.




miércoles, 2 de mayo de 2012

Mi ginecólogo, ese gran humorista.

Hace algo más de un año fui al ginecólogo por primera vez. Que ya era hora.´Un tipo muy famoso en mi ciudad que se encargó de mi abuela y se encarga ahora de mi madre.

Cuando entré en la consulta estaba totalmente acongojada porque llevaba tres meses sin regla y estaba tan hinchada que pensé que era embarazo y me quería morir.

PERO NO.


Mi gine me miró y entre risas me comunicó que tengo los ovarios poliquísticos. Esto es, que tengo la "piel" de los ovarios súper dura, a modo caparazón de tortuga, y los óvulos no salen porque el caparazón se lo impide. Sí, entre risas. Para él algo muy común. Para mí una mierda porque me dijo que para tener niños probablemente tendría que recurrir a métodos artificiales.
Me hizo pruebas y blablablá, y me dio una píldora, con la menor dosis posible de hormonas, que regulara mi periodo y que ya de paso hiciera que mi vello sexual (como él lo dice entre jijis y jajas) disminuyera.
Con un apretón de manos de esos que te duele la mano luego media hora se despidió de mí y me dijo que volviera a los seis meses.
JA.
Seis mas seis doce y ayer por fin volví.

Él se alegró de verme y en vez de reprenderme por no haber ido cuando me dijo que fuera, me dió la enhorabuena, si no había ido antes es que todo iba bien.
Me preguntó por la píldora. Síntomas. Dolores. Salud mental/hormonal. Vello. All. Contesté sin reparo...."sí, no, todo como siempre, no noto nada pero no estoy embarazada, me duelen las tetas, todo risas excepto que NO TENGO LÍBIDO".

Escribió. Me miró. Volvió a escribir. Me volvió a mirar. Sonrió. "Tu dirección sigue siendo la misma? Hazte estos análisis. Por cierto...Qué putada lo de la líbido no?" Ataque de risa. "Pues sí que es un problema, sí".

Y esta fue mi cara tras sus risas. Él obviamente ni se percató.

Y así, sin más, me dio cita para dentro de un mes. Sin notas aclaratorias un nada. Todo un descojone, vamos.

También os digo que prefiero esto a algún hipocondríaco que todo lo vea horrible y maligno y oscuro y sombrío. Este hombre te trata bien personal y médicamente hablando, y ya de paso cada vez que voy me echo unas risas, o ya se encarga él de echárselas por mí. Sus molestias que se toma!

Añadido: Que yo había escrito esto para decir que la falta de líbido es una putada y que quiero que vuelva, me da igual la cantidad de hormonas masculinas que se necesiten para ello, prefiero depilarme a que no me apetezca frinkar. A ver si alguien que me lea se hace responsable y me la devuelve de una vez, que como broma ya está bien. Que todo os parece gracioso y esto tiene un límite. Hombreyá.

Y ahora, todos juntos, pray for Blase:

SAN CUCUFATO
SAN CUCUFATO
LOS COJONES TE ATO
SI NO ENCUENTRAS LA LÍBIDO DE BLASE
NO TE LOS DESATO