domingo, 30 de marzo de 2014

El Renacer

Hoy vengo a contar cómo no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. 

En concreto:
LOS BLOGSES
esos entes internetiles que vagan por algún sitio no físico (para los informáticos sí pero para el resto del mundo no) con el único propósito de decir cosas y leer esas cosas que alguien escribe con mínimo un teclado de por medio.

Estaba yo, un sábado por la noche, este mismo concretamente, de chacha/criada de mis padres y sus amigos, vagando por las uvesdobles uvesdobles uvesdobles con el fin de matar el aburrimiento (y de buscar un tatu también), y de repente me acordé de que tenía uno de esos del párrafo anterior. 

Inciso: hace un minuto era la 1:59 y de repente son las 3, fascinante suceso.

El caso, es que hace unos días entré en mi mail y vi cómo alguien llamado IDEM se había leído mi blog, por lo que he podido adivinar casi de arriba a abajo, y venía aquí a contestar todos sus comentarios porque además se ha tomado la enorme molestia de escribirme un mail levantándome el ego. GRASIAS.

El caso, es que yo venía a éste, mi blog, a contestarla, cuando el apocalipsis se ha cernido sobre mi yo de manera drástica y repentina a la par. 

Así, sin comerlo ni beberlo, o quizá comiendo un poco sí porque esta noche me he puesto como el kiko, mi memoria me ha saboteado, impidiéndome por tanto recordar, ya no sólo la contraseña de mi cuenta, sino la cuenta en sí misma. 

Como no podía ser de otra manera, he panicado. Mucho. Y muy fuerte. Y le he echado la culpa a blogger primero. 

¡MALDITO BLOGGER! ¡ME CASTIGAS POR TENERTE ABANDONADO! ¡NO ES JUSTO! ¡ES MI BLOG Y ME LO FOLLO CUANDO QUIERO!

Después, tras haber probado quinientas contraseñas, he leído una cosa en rojo que ponía La cuenta a la que quiere acceder no existe (so lerda). Así que no me ha quedado más remedio que echarle la culpa a hotmail/gmail (ya no me acordaba ni de la extensión, dejadme vivir, qué queréis que os diga). 

¡MALDITO HOTMAIL/GMAIL! ¡ME CASTIGAS PORQUE TE CREES QUE SOY UN BOT PORQUE NUNCA ENTRO EN LA CUENTA! ¡PERO TENGO LOS COMMENTS ASOCIADOS A OTRA! ¡NO ES JUSTO! ¡SON MIS CUENTAS Y ME LAS FOLLO CUANDO QUIERO! 

Después, tras llorar en un rincón y acunarme a mí misma durante un ratito pensando NUNCA VOLVERÉ A ESCRIBIR, NO QUIERO OTRA MUDANZA, VOY A QUEDAR COMO UNA ESTÚPIDA CUANDO CUENTE ESTO, MEJOR DIGO QUE LO HE DEJADO PORQUE HE QUERIDO, una idea ha venido a mi mente, cual luciérnaga alumbrando el caminito: 

¡ER TWITTER! ¡ER TWITTER! ¡ DE ALGO TIENE QUE SERVIR ER TWITTER! 

He procedido pues a tuitear un mei dei en toda regla.

Y tras unos minutos de angustia, Bich, con su Bichisabiduría que todo lo sabe, me ha mandado un DM:

"Oye histérica*, yo, no es por nada, pero he mirado en mis comentarios, y miraverás, tu cuenta de mail es blaseblog" 

*no ha sido exactamente así, pero que si me hubiera insultado se lo hubiera perdonado TODO igual. 

"AMOR INFINITO" ha sido mi respuesta.

"Dedícame tu primer post del retorno"

"El renacer lo voy a llamar"

Y nada, aquí estoy, dedicándole esta entrada a IDEM por hacerme sentir una señora importante por momentos, y a Bich por salvarme el culo de una manera grande grandiosa. 

Así que, biatches, la conclusión extraída de todo esto es que entréis en vuestro blog más a menudo y que no confiéis en vuestro servidor: a veces se sale de donde debería estar y la muerte blogueril podría recaer sobre vuestras cabezas.

Besis.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Aprobando. O no.

Y a estas horas escribo.
Para decir que mañana a estas horas ya habré aprobado un examen gordo gordo y más largo si cabe. Con el sonido de ballenas en el mar de fondo (viva Spotify).

Para decir que la vida es corta. Para aconsejar, si se me permite la licencia, que las decisiones se van tomando de poquitos a poquitos, sin pensar que una decisión dura para toda la vida. No lo pienses, de verdad, porque mínimo hiperventilas.

Porque somos dueños de nuestro futuro. Y si hoy quiero que mañana cambie algo, tomaré una decisión y la llevaré a cabo. Y si hoy quiero que dentro de un año las cosas hayan cambiado, también podré hacer que eso suceda, porque tengo en mi mano ir consiguiendo logros que me hagan llegar a mi destino. 

Quizá dentro de dos años quiera regresar. Y si quiero lo haré. Porque el espacio se queda donde está aunque el tiempo varíe y las variables hagan lo propio. Pero sabré reconstruir. Y si no se puede, es porque algo mejor tengo preparado, aunque sea una enseñanza. 

"Seamos realistas" es el sinónimo de "esto es lo que hay" y no me gusta la gente que te quiere arrastrar hacia esa actitud, porque probablemente hayan pasado por vivencias que les han escarmentado pero de las que no han sabido sacar nada positivo. Y señores, siempre hay algo positivo. Y no me refiero siempre a lo que se puede palpar. 

Dicho esto, mañana apruebo. Y si no, por algo será. 





(imagen cogida de www.revistasumma.com)

martes, 23 de julio de 2013

Relax

De eso que un día te despiertas, abres los ojos como puedes (que a mí se me quedan pegados) y entonces sabes lo que quieres. 
Es raro, porque normalmente empiezas los días por inercia, pero esta vez estás completamente convencida. 
Y te tiras el día en Babia, pensando cómo hacerlo posible, barajando opciones, estudiando éxitos y no deseados fracasos.
Miras a tu alrededor. Escuchas a tu alrededor. Sentada en mi silla de plástico verde, incómoda como una mala cosa pero ensimismada en la piscina, en el ruodo que pueden hacer los pájaros y en los malditos niños que no pueden parar de berrear y enturbian TU silencio. 
Pero nada te puede parar y tu cabeza parece una locomotora a todo gas. Esto sí, esto no, esto puede, tengo que ponerme manos a la obra. 
Ahora, en un ratito. 
Y de repente son las diez de la noche, y físicamente has tirado tu día a la basura, pero no mentalmente. 
Meditar de vez en cuando está muy bien, pero agota.

Mañana será otro día... y seguiré necesitando agua para despegarme bien los ojos.

jueves, 25 de abril de 2013

Consejos de mi padre (I)

"No madures, no madures nunca, porque luego te pudres. Simplemente, adquiere las responsabilidades que quieras para lograr tus objetivos."

Esta ha sido la respuesta que he obtenido de mi padre cuando le estaba contando lo enfadada que me siento a veces por tomar decisiones que hace dos años no hubiera tomado y que eran muy fáciles de tomar por aquél entonces. Le he dicho: "papá, creo que estoy madurando, no sé si me gusta". Y él me ha contestado con cara de trivialidad lo que ya habéis leído.

No sé si sabéis a qué me refiero. Ese tipo de decisiones absurdas, del día a día, como salir de fiesta o no hacerlo porque sabes que un día de estudio podría suponer un suspenso si hablamos de épocas como estas, y que ese suspenso costaría 400 euros a tus padres en caso de no recuperarlo en septiembre.

Si os habéis sentido identificados conmigo por haberlo sentido en algún momento de vuestra vida, sabéis que el cabreo no es no poder/querer salir, siguiendo con el ejemplo. El cabreo es que no te reconoces. Has cambiado y no sabes en qué momento. Antes las cosas se veían mucho mas sencillas y por tanto eran mucho más sencillas. Y te dices: "eh, tú... tú antes molabas".

De repente te encuentras con 23 años, con una carrera por acabar, sin saber muy bien qué va a ser de tu vida dentro de un año cuando el fin sea palpable, dudando sobre si preocuparte por el día a día en el sentido de hace años (no hacer ni el huevo y pasártelo bien) o preocuparte por aprender cosas y aprobar, para tener el futuro que quieres. Y ves que parte de tus amigos se marcha de la universidad, algunos con curro y otros con planes inciertos, pero al fin y al cabo, se marchan.

Y te das cuenta de que eres la misma persona que hace unos años escuchó una y otra vez cómo le decían que disfrutara de la etapa universitaria, que era la mejor de la vida sin lugar a dudas. Esa misma que dijo "bah, anda que.. ni que seis o siete años se pasaran rápido".

¿Que no? JA.

Mi padre me ha dicho que ahora que lo sé, disfrute del año que me queda, que sabiéndolo se disfrutan muchas cosas más. Pero entre el proyecto y la cantidad de asignaturas que voy a tener, no creo que me quede tiempo ni para socializar con una ameba.

Lo que sí que me ha gustado ha sido lo de "no madures, que luego te pudres... simplemente, adquiere responsabilidades".

No entiendo muy bien el significado profundo que mi padre le ha querido dar, aunque puede que se haya tirado un triple para ver si colaba. Pero intentaré diferenciar bien ambos conceptos, porque puede que el señor que me engendró tenga razón en algo clave y yo aún no me haya enterado.


sábado, 20 de abril de 2013

De óxido y hueso.

Inciso:
Basta que diga que mi blog es alternativo para que deje de serlo. Dos posts en tres días, ¡estoy que me salgo!
Fin del inciso.

Hoy os voy a contar cómo soy capaz de desear que muera el protagonista de una peli y el director de dicha peli, por memos. Memos todos. Joder.

Bien, resulta que ayer Zenu me contó que se había descargado una peli de HAMOR sólo para mí, porque a mí me gustan esas pelis. Yo, que soy una confiada, estuve toda la tarde saltito va saltito viene "Pilícula de amooor!! pilícula de amooor!!!", y así.

Por fin, llegó la noche. Zenu me obligó a romper mi dieta invitándome a un burguer y luego pusimos la peli. "De óxido y hueso" se llamaba. Y digo se llamaba porque ya no existe, dí órdenes contundentes a Zenu de que quemara ese DVD ipsofacto en cuanto terminamos de verla.

Y ahora es cuando digo por segunda vez en la historia de éste mi blog una palabra que me encanta:

SPOILEEEEEEEER!!!!

De Óxido y Hueso (o algo así porque es posible que mi mente ya haya olvidado el título) es una película francesa, del 2012, dirigida por Jaques Audiard, una persona de la que ni voy a buscar información porque seguro que es un gafapasta absurdo y estúpido de esos que creen que han de concienciar a la humanidad con películas estúpidas y absurdas cuyo fondo, según ellos, es tan grande tan grande que nadie más que ellos podrá pillarlo.

Pues bien, Jaques Audiard: váyase usted un poquito a la mierda. Le han dado subvención por esta peli ¿verdad? Seguro, no encuentro otra explicación.

¿Que de qué iba la película? Así, a grandes rasgos, va de un tío, Ali, que tiene la empatía de un cactus y al que de repente le toca cuidar de su hijo de 5 añitos porque su madre drogadicta está en la cárcel. Como es incapaz de conseguir un curro ni aunque sea de mierda porque aunque se lo ofrezcan lo rechaza porque es gilipollas, se pone en contacto con su hermana Ana, una tía que me cayó muy bien porque le arreó una bofetada en un momento dado. Ana, dejándose llevar por el amor hermanil o algo así, lo acepta en su casa -donde cuida cachorritos monérrimos hasta que crecen un poco y se venden-, cuida de su hijo y le consigue un curro de portero en una discoteca petada de putones.

Una noche,  mientras Ali está currando y manteniendo una conversación apasionante con su compañero, que le da consejos sobre cómo frinkarse a los putones del garito cuando salen borrachas del lugar y están desesperadas, se produce una pelea en la que pegan a una tía. Sin ningún tipo de lógica y después de decirle que la han pegado por ir vestida provocando, la lleva a casa dejando de lado su curro. Al llegar, ella le invita a subir aunque resulta que tiene pareja, pero a Ali le da igual y le saluda como si quien sobrara fuera la pareja y no él, y le da el número de teléfono a la susodicha, Stephanie.

Stephanie es una cuidadora de orcas en un zoo y participa en espectáculos donde las orcas dan saltitos en el agua y eso. Un día igual de soleado que trágico, durante el espectáculo, una de las orcas decide que ya está bien de monerías, se enfada mazo y tira la estructura sobre la que estaba Stephanie, con la terrible consecuencia de que ésta cae al agua y la orca le come las dos piernas, pero sólo por debajo de las rodillas. ( Seriously? Si te pilla una orca te come de un bocado, no sólo las piernas!!!)

Durante un rato de la peli, se ve cómo Stephanie se despierta en el hospital, flipa en colores, llora, se deprime y da mucha pena. En serio, da mucha pena. Estuve ese rato entero ojiplática, flipando, pensando en que eso es poco para lo que yo haría si me pasara algo así. Muy turbio el asunto.

Y cuando me estaba empezando a gustar la peli, empiezan a contar cosas de Ali. Como que trata fatal a su hijo y le empuja y se da contra la esquina de una mesa en la cabeza y se la suda, no lo recoge del colegio, le grita por jugar con los cachorros de la tita Ana, consigue un curro de segurata en el supermercado donde trabaja su hermana, la traiciona poniendo cámaras para vigilar al personal sin decírselo, se pega de leches con todo bicho viviente y consigue hacerse odiar hasta límites insospechados. Supongo que esto es lo que quería conseguir nuestro querido director Jaques, claro, pero yo no veo películas para odiar a un don nadie que no tendría repercusión sobre el mundo ni aunque fuera su último habitante.

Un buen día, por otro extraño motivo que tampoco consigo comprender, Stephanie encuentra el número que le dió en su día Ali y le llama. WTF en toda regla. Muy deprimida ella, le invita a su casa, y él llega y al verla en silla de ruedas dice que en su casa huele muy mal.

Aquí comienza una relación con conversaciones que no tienen sentido y son habladas con la misma expresividad de un pez, pero se ven escenas muy turbias en las que sin siquiera darse un beso follan porque ella quiere saber si sigue viva.

Comienza a relatarse a partir de aquí el proceso de superación que lleva Stephanie, DEL TODO ADMIRABLE, pero es que a su lado está Ali y entonces la película se jode.

Cuando ya parece que todo está fantabuloso de la muerte, se produce el despido de Ana del supermercado por coger yogures caducados del almacén y ella se entera de que el soplagaitas de su hermano sabía lo de las cámaras y no se lo había contado. Aquí es cuando lo abofetea y lo echa de casa mientras su marido le apunta con un rifle en la cabeza. ¿Os imagináis mi emoción del momento? Pensé que por fin lo iban a matar. No me creía que yo estuviera pensando aquello.

Con el percal ya formado, Ali decide huir y dejar a su hijo sin siquiera despedirse, y a Stephanie, sin despedirse también. Pero un vuelco en la historia que no es explicado en ningún momento, hace que Ali se vaya a una escuela de boxeo porque, eh, él mola, el boxeo es un deporte de gente excluída de la sociedad, él tiene experiencia en peleas callejeras con apuestas donde los puñetazos son lo de menos, y es todo muy profundo. Así que cuando ya está instalado en la escuela, el niño va a verlo y juegan en la nieve sobre un lago helado, pero como ya hemos dicho que Ali es idiota profundo, deja al niño solo mientras se va a mear, y el niño se cae en el lago y todos lloramos porque pensamos que la persona más encantadora de la película se va a morir. Pero haciendo un alarde de su fuerza Ali rompe a puñetazos el hielo cuyo grosor era de unos 20 cm por lo menos (WTF WTF WTF) y saca al niño, que milagrosamente sigue vivo (esto no se lo cree nadie hombreyá).

A partir de ese momento todo es maravilloso y fantabuloso, su hijo progresa adecuadamente en el hospital, la hermana le perdona, Stephanie también y llega el dinero y la fama a sus vidas porque ya se sabe que un chico tan tan malo, seguro que tiene que triunfar en el deporte que practica. Vamos no me jodas.

Y fin.


Reflexión:

No sé lo que el director quería dar a entender con la película, probablemente haya conseguido en mí la reacción que buscaba, pero no me gustan las historias que hacen creer a la gente que por ser un desgraciado AL QUE LE GUSTA SERLO, ojocuidao, desprendes un halo de misterio y profundidad que te hará triunfar en deportes QUE EL DIRECTOR pinta como marginales, dando igual los valores personales como el cariño, el tacto, la empatía y cosas similares.

POSTUREO SE LLAMA ESTO.

jueves, 18 de abril de 2013

Sinceridades y otras gilipolleces.

Inciso:
Definitivamente, éste, mi blog, se ha convertido en un blog alternativo. Alterna 500 días sin escribir con uno en que escribo. Asumido queda, pues, y no me rayo más con el tema.
Fin del inciso.

Bueno, que yo he venido aquí a hablar de mi libro de las verdades y las sinceridades (llamadas por mí sincerdidades, porque son todas unas cerdas).

A ver, que quede claro:

SINCERDIDAD DISTINTO DE VERDAD
o al menos en mi cabeza

Ser sincero, es decir NUESTRA verdad. Cuando es necesario, no al tuntún. Que esto hay que distinguirlo muy bien.

Decir la verdad, es decir LA verdad. Un hecho, una certeza. Algo quesasí y punto. 

Por ejemplo: 

-Ay, ¡te has comprado un vestido nuevo! (verdad). Parece que estás preñada (sincerdidad sin sentido).

-Ay, ¡te has comprado un vestido nuevo! (verdad otra vez).  Estás guapérrima (sincerdidad con sentido).

(estoy pensando que si te has comprado un vestido y lo estrenas, es obvio que es nuevo, pero venga, no os fijéis en nimiedades)

O:

- Oye Maripuchi, que me dicen que se cuenta que se rumorea, que te ha salido un novio nuevo (verdad lo de que se dice, se cuenta, se rumorea) Mira a ver no sea tan feo como el de la última vez (SINCERDIDAD ABSOLUTA).

Y así todo lo que quieran.

Pues nada, estas son las típicas cosas que se me ocurren en las clases aburridas.

Fin del comunicado.


martes, 5 de febrero de 2013

Welcome Mr. Marshall.

Levantarte todas las mañanas. Abrir twitter. Leer trapos sucios de políticos. Reír o llorar, dependiendo del día. Estudiar. No querer ni encender la tele para no enterarte de más cosas.

Y así todos y cada uno de los días desde hace ni me acuerdo los años.

Bienvenidos a España.

Un país dominado por Alemania. Un país en que la mayoría de los políticos no saben cuánto cuesta un café en una cafetería normal. Un país en que los políticos que sí lo saben son igual de culpables que los que lo ignoran, porque no hacen nada para que los otros lo sepan.

Vivimos en una península con unas cuantas islas, que en realidad parece dividido en 17 con barreras infranqueables.

Los "dirigentes" se preocupan de todo menos de lo que se tienen que preocupar y cuando las cosas no salen como ellos (o sus asesores sin la ESO) previeron, entonces la culpa es nuestra.

Nuestra, porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Dejando de lado así que quien hizo eso fue con el consentimiento de un banco que la mayoría de las veces se aprovechó de la ignorancia de la gente.

Nuestra, porque hemos estudiado según nuestra vocación en vez de según las necesidades del país. Dejando de lado que es el país el que se tiene que adaptar a sus ciudadanos y no al revés.

Son pillados con el carrito del helado y la boca con berretes y aún tienen la cara dura de decir "me he comido un helado, pero eso no justifica que el carrito esté vacío... Espera que termino de tragar... Te voy a demandar por injurias y calumnias, que está muy de moda últimamente".

Bienvenidos a España.

Un país donde da miedo pedir la dimisión del actual Gobierno porque ni siquiera tendrías a quién votar.

Un país en que, cuando el Presidente es elegido, sigue saliendo con la bandera de su partido de fondo en vez de con la bandera española. Recuerde, señor, que ha salido elegido Presidente de toda España, no sólo de los que le votaron.

Un país en que la oposición del Gobierno es en realidad una oposición hacia el país entero. No hacen más que joder. Pretenden dar lecciones morales, porque ya se sabe que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.

Un país cuyos partidos políticos se dedican a darse de guantazos, a mano abierta, con la que está cayendo. Intentando destituírse y desprestigiarse los unos a los otros, en vez de dejar a un lado la mierda de orgullo que puedan tener (que es bastante poco).

Un país cuyos sindicatos dejaron de serlo hace mucho tiempo.

Bienvenidos a España.

Donde los ciudadanos nos pegamos por defender a los partidos en vez de salir a la calle a obligar a salir a los políticos a la calle, estén donde estén, no sólo en Génova o en Ferraz.

Donde la corrupción nos parecía bien antes porque no nos tocaba de lleno.

Donde estamos empezando a despertar pero nos preocupa más no perder un día de sueldo por hacer huelga por la que nos están liando desde arriba.

Donde le ponemos color político a la huelga en vez de aprovecharla para lo que tiene que ser aprovechada: hacernos escuchar.


....Bienvenidos a España.... Disfrutad de ella, que le queda bien poquito.