jueves, 25 de abril de 2013

Consejos de mi padre (I)

"No madures, no madures nunca, porque luego te pudres. Simplemente, adquiere las responsabilidades que quieras para lograr tus objetivos."

Esta ha sido la respuesta que he obtenido de mi padre cuando le estaba contando lo enfadada que me siento a veces por tomar decisiones que hace dos años no hubiera tomado y que eran muy fáciles de tomar por aquél entonces. Le he dicho: "papá, creo que estoy madurando, no sé si me gusta". Y él me ha contestado con cara de trivialidad lo que ya habéis leído.

No sé si sabéis a qué me refiero. Ese tipo de decisiones absurdas, del día a día, como salir de fiesta o no hacerlo porque sabes que un día de estudio podría suponer un suspenso si hablamos de épocas como estas, y que ese suspenso costaría 400 euros a tus padres en caso de no recuperarlo en septiembre.

Si os habéis sentido identificados conmigo por haberlo sentido en algún momento de vuestra vida, sabéis que el cabreo no es no poder/querer salir, siguiendo con el ejemplo. El cabreo es que no te reconoces. Has cambiado y no sabes en qué momento. Antes las cosas se veían mucho mas sencillas y por tanto eran mucho más sencillas. Y te dices: "eh, tú... tú antes molabas".

De repente te encuentras con 23 años, con una carrera por acabar, sin saber muy bien qué va a ser de tu vida dentro de un año cuando el fin sea palpable, dudando sobre si preocuparte por el día a día en el sentido de hace años (no hacer ni el huevo y pasártelo bien) o preocuparte por aprender cosas y aprobar, para tener el futuro que quieres. Y ves que parte de tus amigos se marcha de la universidad, algunos con curro y otros con planes inciertos, pero al fin y al cabo, se marchan.

Y te das cuenta de que eres la misma persona que hace unos años escuchó una y otra vez cómo le decían que disfrutara de la etapa universitaria, que era la mejor de la vida sin lugar a dudas. Esa misma que dijo "bah, anda que.. ni que seis o siete años se pasaran rápido".

¿Que no? JA.

Mi padre me ha dicho que ahora que lo sé, disfrute del año que me queda, que sabiéndolo se disfrutan muchas cosas más. Pero entre el proyecto y la cantidad de asignaturas que voy a tener, no creo que me quede tiempo ni para socializar con una ameba.

Lo que sí que me ha gustado ha sido lo de "no madures, que luego te pudres... simplemente, adquiere responsabilidades".

No entiendo muy bien el significado profundo que mi padre le ha querido dar, aunque puede que se haya tirado un triple para ver si colaba. Pero intentaré diferenciar bien ambos conceptos, porque puede que el señor que me engendró tenga razón en algo clave y yo aún no me haya enterado.


4 comentarios:

  1. Me quedo con la frase de tu padre, ME LA QUEDO MUCHO!!

    ResponderEliminar
  2. Pues acabo de cumplir 30 y aunque aun soy una niña creo saber lo que quería decir y no es otra cosa que ...iras adquiriendo responsabilidades y el roce del tiempo creara marcas en tu alma y cuerpo pero...nunca crezcas ni pierdas la ilusion . Tu padre sabe que una persona se hace chica con el peso de la vida pues a veces éste pesa demasiado y tal vez refiriéndose a lo de pudrirse quiso decir quedarte en tu corazón sin espacio para disfrutar de las cosas buenas....x mi parte madurar es una mierda pero que guapa t hace ante los ojos ajenos...

    ResponderEliminar

Zenzaciones aquí