Para todo lo demás: Mastercard.

Siempre he querido ir a Disneyland (si es Orlando mejor, pero si tiene que ser París pues me conformo....). Pero es caro que te cagas. Vamos, que acabo de mirar que un finde me sale por 800 pavulis y casi se me caen las bragas. Ah no, eso es en otros momentos. Pues se me caen los anillos, por ejemplo.

Por eso quiero un novio rico. Y que me quiera, claro, que lo de que sea rico es lo de menos (jijijijijiji).

Tener un novio como tú de pobre es guay porque empiezas a dar rienda suelta a tu imaginación para buscar sitios para frinkar estar agustito (como el sofá de tu casa por ejemplo) y el amor puede sobre todas las cosas.

Tener un novio con dinero mola porque te lleva de cena y esas cosas.

Pero tener un novio rico que te cagas tiene que ser megamolón. Puedes cumplir todas tus fantasías cuando aún eres joven (muy joven, aún te salen granitos y eso) una y otra vez: que si irte a La Habana, que si tener un anillo de la leche porque tu churri es el mejor del mundo, que si tener un perro que tus padres no te compran pero él sí, que si irte a Disneyland una semana entera y comprarte mil peluches extracaros pero que hacen que tus ojos sean unas estrellitas continuas, que si aprobar porque tus profes reciben regalos sospechosos con forma de jamón.... y un largo etc.

¿Que por qué no hablo de ser rica yo en vez de que sea rico mi novio? Pues porque soy una niña aún (soy toda inocencia y mofletes), que cuando sea mayor me voy a limpiar con billetes de 500 pero por el momento me declaro insolvente. A mi madre la regalo por su día un merengue o algo por el estilo así que imagináoslo.

Conclusión:

Viaje a Disneyland: 1000 euros.
Anillo de morirse: 2000 euros.
Noche de hotelazo de esas de que te caes cuando sales de allí: 200 euros (por ejemplo).
Jardinero cubano buenorro que te abanique y te sirva caipirinhas: 1000 euros al mes.
Tener un novio que te quiera y te haga mimos y sentir que no te hace falta trabajar para el resto de tu vida porque él se encargará de ti hasta que te mueras, o en su defecto una amiga como Carmen Lomana: No tiene precio.

Viva el pensamiento español, de todo menos currar.

Jejejejejeje.

Que conste que estoy sacando mi lado más frívolo, que como Zenu no hay nadie eh?? que no lo cambio por nada!!! (esto por si lo lee y tal xD)