Risa malévola

Jo, llevo mucho sin actualizar. Esto de estudiar me absorbe, yo antes molaba! Yo antes tenía una vida! Pero, quejas aparte y modo relax activado, hoy estoy feliz.
Y qué mejor que tomarte las coñas con más coñas.
Un amigo me ha intentado colar una trola muy gorda (que, para qué nos vamos a engañar, me ha colado) peeeero con ayuda de una de mis mejores amigas. Insensato. Que eres un insensato. ¿Tú no sabes la amistad que une a las chicas? Ogggg.
El plan maligno se acerca. Perpetraré mi venganza y será terrible. Se va a quedar con tal cara que va a flipar en colorines. Me encantaría ver su cara cuando mi amiga (esa que no ha podido traicionarme y ahora va a ser la clave del postre -a partir de hoy la llamaremos Rumana-) le diga que estoy detrás de él pese a Zenutrio. Y se lo va a creer, claro que se lo va a creer. Que yo soy muy buena haciendo teatro y sé qué cara tengo que poner cuando pasan estas cosas. Muajajaja.

Ahora sólo queda la parte más difícil, enseñar a Rumana a mentir, que se la nota que no veas...


Me siento desinspirada. Perdonadme por este bodrio que voy a publicar. Quizá un día al releerlo me dé de cabezazos contra algún lado. Duro, claro, que si son almohadas no valen.

PD/ ¿Sabéis que hago peleas de cabeza con Zenutrio? Mola. Siempre gano.